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Gabriela Cárdenas

Joven talento en matemáticas de la UniCartagena es una de las 150 beneficiadas del Programa para el Desarrollo de Talento Digital Banco de Bogotá

Cuando Gabriela Cárdenas cursaba séptimo de bachillerato les daba clases de matemáticas a sus compañeras de décimo. Aprendió a resolver los problemas de Pitágoras con juegos y es ahora el talento extraordinario del barrio Amberes de Cartagena. A los 17 años quedó embarazada y pensó, en su momento, que iba a frenar su pasión por los números. Pero su disciplina y determinación han derribado todos los obstáculos, desde su enfermedad en los ojos, hasta el tiempo que dedica a su estudio y a su hijo. Ella es una verdadera multitask, cuenta con un cerebro que puede compararse con una calculadora digital, y tiene tan solo 20 años.

Ahora Gabriela es estudiante de tercer semestre de matemática pura en la Universidad de Cartagena. Su mamá Laura Rodríguez y su abuela Clementina, han sido apoyo en la continuidad de sus estudios y en la crianza de su hijo Efraín.

Su familia está conformada por su abuela y su mamá. Esas dos mujeres, guerreras de mil batallas en cuestión de enfrentar dificultades, le han garantizado desde pequeña las condiciones necesarias para brillar por su talento con los números, inicialmente en el Colegio Eucarístico de Manga y ahora en la Universidad de Cartagena.

La joven destaca el apoyo que recibió de su familia al ser madre soltera con el sueño de iniciar una carrera universitaria, pues fueron quienes la impulsaron a presentarse en la Universidad de Cartagena. Al recibir la noticia de su admisión en dicha universidad y el plazo de cinco días para realizar el pago de $400.000 de matrícula, Gabriela tuvo que pedir prestado el dinero a prestamistas informales para poder iniciar su semestre y adelantar las madrugadas para elaborar y vender postres y así cumplir con el acoso diario de la deuda.

A su corta edad y sin ninguna experiencia laboral, empezó a dictar clases particulares de matemáticas y así conoció su habilidad para enseñar esa bonita disciplina como a ella le gusta, de forma didáctica “cuando se trabaja la matemática de forma recreativa y didáctica, es más fácil para los niños y jóvenes comprenderla” asegura Gabriela.

Hace poco Gabriela recibió una llamada del jefe de Departamento Académico de la Universidad de Cartagena, Arbey Araujo, quien le confirmó que había sido seleccionada como una de las 150 jóvenes del Programa para el Desarrollo del Talento Digital Juan María Robledo del Banco de Bogotá. El programa, busca encontrar esos jóvenes que se le miden a impulsar el desarrollo del país a través de disciplinas afines a la tecnología, en alianza con 12 universidades en todo el territorio nacional. El Banco de Bogotá le dará apoyo económico para la matrícula y la manutención hasta que la carrera sea finalizada. Además, le brindará mentorías especializadas para fortalecer sus habilidades y cuando se gradúe, lo más probable es que le tenga un puesto de trabajo asegurado para vincularla a la transformación digital del banco.

Fue una locura, porque del área de bienestar de la universidad me llamó cuando estaba celebrando mi cumpleaños con mi familia, todo gritábamos, lloramos, nos abrazamos. Siento que he hecho bastantes sacrificios por la carrera y el ver ese futuro en mis manos, yo decía: gracias Dios” expresa la joven.
Gabriela cuenta acerca de la información que ha averiguado sobre el programa y asegura este contribuirá de manera positiva en la educación del país, pues impulsará el cierre de la brecha de formación de talento digital en Colombia y generará oportunidades laborales para los jóvenes, que cursen carreras técnicas o profesionales de la cuarta revolución industrial como en ciencias de la computación, telemática, telecomunicaciones, ingenierías, electrónica, seguridad informática, mecatrónica, matemáticas, desarrollo de software y estadística, entre otras.

Para su proyecto de vida tiene como objetivo realizar una especialización en pedagogía infantil y psicotécnica, pues asegura que entre más se conoce el cerebro y como se adapta a la información, es mucho más fácil impartir las clases a niños y jóvenes. Desde ya viene realizando cursos en el SENA en pedagogía y docencia virtual. Ya que tiene muy claro que la metodología de la educación debe cambiar, convertirse en una educación didáctica y recreativa.

Desde su lado social, expresa una preocupación por su ciudad, afirma que en Cartagena la delincuencia, la violencia y el desempleo son temas preocupantes en las nuevas generaciones. “Pienso que nos falta mucho apoyo para poder fortalecer la educación y seguimiento, para que se pueda fomentar el empleo y brindarle las capacidades a los jóvenes para que estudien”.

Por ahora, divide su tiempo entre ser estudiante y mamá al mismo tiempo, cuando tiene un espacio entre las clases virtuales, dedica ese lapso a su hijo pues afirma que “el primer educador es la mamá” y desde el hogar se aprende lo básico, como relacionarse y comportarse con las personas. Cuenta con orgullo que Efraín, no ha cumplido los dos años y ya se sabe los números del 1 al 10, le está siguiendo los pasos y aprende matemáticas jugando.

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